Los implantes de pene para la disfunción eréctil han evolucionado y mejorado durante los últimos 40 años y los diseñados específicamente para hombres transgénero después de la faloplastia, están en desarrollo activo. Las prótesis de pene proporcionan una erección al servir como reemplazo del tejido esponjoso (cuerpos cavernosos) que normalmente se llenan de sangre durante la erección. Existe una variedad de diámetros y longitudes.
La prótesis de pene se coloca en una última intervención a los doce meses de la faloplastia. El tiempo de recuperación suele ser de 6 a 8 semanas. Los pacientes pueden reanudar la actividad sexual después de la consulta médica.
Hay tres tipos de implantes de pene que se utilizan en la faloplastia: el implante no inflable o semirrígido (maleable y no maleable), el implante inflable (hidráulico) de 2 piezas y el implante inflable (hidráulico) de 3 piezas.
Implante de pene no inflable
(Incluye varillas semirrígidas maleables y no maleables).
En este tipo de prótesis se insertan una o dos varillas flexibles y «posicionables» en el pene. Las varillas tienen un revestimiento exterior de silicona y un núcleo interior de acero inoxidable o juntas de plástico entrelazadas. Los implantes no inflables (o semirrígidos) siempre son firmes. Se pueden doblar en diferentes posiciones para estados erectos y flácidos.
El funcionamiento de la prótesis maleable es muy sencillo, para una erección, simplemente se dobla el pene en la posición erecta. Para finalizar la erección, se dobla el pene hacia abajo. Las erecciones pueden ser de varios grados dependiendo de cómo se doble el pene.
Los beneficios de este tipo de prótesis incluyen su fácil manipulación, es la cirugía de implante más simple y menos costosa, con menos piezas mecánicas y pueden durar más de 20 años.
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