La faloplastia es un procedimiento donde se realiza la construcción o reconstrucción del pene, es una opción quirúrgica común para las personas transgénero masculinas interesadas en la cirugía de confirmación de género. También se usa para reconstruir el pene en casos de trauma, cáncer o defecto congénito.
El objetivo de una faloplastia es construir un pene estéticamente atractivo de tamaño suficiente que sea capaz de sentir sensaciones y liberar orina desde una posición de pie. Es un procedimiento complejo que a menudo implica más de una cirugía.
Las técnicas quirúrgicas continúan evolucionando en el campo de la cirugía de género. Actualmente, el procedimiento de faloplastia estándar se conoce como faloplastia de colgajo libre de antebrazo radial. En esta técnica, el cirujano usa un colgajo de piel del antebrazo para construir el eje del pene. Este tejido se utiliza para formar tanto la uretra como dicho eje, en una estructura de tubo dentro de un tubo. Luego se toman injertos de piel de áreas discretas del cuerpo, donde no dejan cicatrices visibles y se injertan en el sitio de donación.
La uretra femenina es más corta que la uretra masculina. El cirujano puede alargar la uretra y unirla a la uretra femenina para que la orina fluya desde la punta del falo. El clítoris generalmente se deja en su lugar cerca de la base del pene, donde todavía se puede estimular. Las personas que pueden alcanzar el orgasmo antes de la cirugía por lo general aún pueden hacerlo después de la cirugía.
Además de la faloplastia existen una serie de procedimientos separados que a menudo se pueden realizar en conjunto. Estas cirugías incluyen:
Una histerectomía, durante la cual el médico extirpan el útero
Una ooforectomía para eliminar los ovarios
Una vaginectomía o ablación de la mucosa vaginal para eliminar total o parcialmente la vagina
Una escrotoplastia para convertir los labios mayores en un escroto, con o sin implantes testiculares
Una uretroplastia para alargar y enganchar la uretra dentro del nuevo falo.
Una confección del glande para esculpir la apariencia de una punta no circuncidada y un implante de pene para permitir la erección.
No existe un orden o un cronograma único para estos procedimientos. Algunos pacientes no los realizan todos, mientras que otros los reparten a lo largo de varios años.
