La vaginoplastia peritoneal es un procedimiento quirúrgico utilizado en las mujeres transgénero, con el objetivo de crear una vagina utilizando tejido del peritoneo. Este enfoque se ha vuelto cada vez más popular debido a sus resultados satisfactorios y a la capacidad del peritoneo para proporcionar una longitud de calidad de la neovagina.
Antes de profundizar en el procedimiento quirúrgico de la vaginoplastia peritoneal, es importante comprender qué es el peritoneo. El peritoneo es una membrana serosa que recubre la cavidad abdominal y los órganos internos. Esta membrana desempeña un papel crucial en la protección y el soporte de los órganos abdominales, así como en la regulación de los fluidos y las sustancias químicas en la cavidad abdominal.
El peritoneo tiene una característica única: es un tejido seroso que se compone de una capa interna visceral y una capa externa parietal. Estas capas están separadas por una pequeña cantidad de líquido, lo que les permite deslizarse suavemente entre sí durante los movimientos abdominales normales. Debido a esta propiedad, el peritoneo es altamente flexible y elástico, lo que lo convierte en una opción ideal para la creación de una neovagina en la vaginoplastia peritoneal.
En la vaginoplastia peritoneal, se utiliza una porción de la membrana peritoneal para formar la pared de la neovagina. El procedimiento generalmente se realiza después de la eliminación del pene y los testículos en una cirugía de reasignación de género masculino a femenino. Durante la vaginoplastia peritoneal, se realiza un abordaje laparoscópico en la parte inferior del abdomen para acceder al peritoneo. Luego, se crea una cavidad entre el peritoneo y la pared abdominal, donde se coloca una parte de este para formar la neovagina.
La elección del peritoneo para la construcción de la neovagina se basa en varias ventajas que ofrece. En primer lugar, el peritoneo es un tejido autólogo, lo que significa que se toma del propio cuerpo de la persona sometida a la cirugía, lo que minimiza el riesgo de rechazo o complicaciones inmunológicas. Además, el peritoneo tiene una rica vascularización, lo que promueve la cicatrización y la supervivencia del tejido trasplantado. También es un tejido flexible y elástico, lo que permite una función y una estética similares a las de una vagina natural.
Es importante destacar que la vaginoplastia peritoneal es un procedimiento complejo que requiere habilidades quirúrgicas especializadas y experiencia. Como cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos y posibles complicaciones asociadas. Algunas de las complicaciones pueden incluir infección, sangrado, formación de fístulas o estenosis vaginal. Por lo tanto, es fundamental que las personas que consideran someterse a esta cirugía se informen adecuadamente y busquen atención médica de calidad con profesionales experimentados en el campo de la cirugía de reasignación de género.