La vaginoplastia peritoneal es un procedimiento quirúrgico complejo diseñado para crear una mayor longitud vaginal utilizando tejido peritoneal. Tras la cirugía, los cuidados postoperatorios son fundamentales para garantizar una recuperación exitosa y minimizar complicaciones. Es esencial comprender qué síntomas son normales y cuáles podrían indicar problemas potenciales.
Después de la vaginoplastia peritoneal, es normal experimentar hinchazón, hematomas y molestias. El dolor y la sensibilidad en la zona tratada son comunes y se pueden aliviar con analgésicos recetados por el cirujano. Además, es normal presentar secreción vaginal leve durante las primeras semanas, pero se debe prestar atención a cambios repentinos en el volumen, color u olor, ya que podrían indicar una infección.
Es crucial mantener una higiene rigurosa según las indicaciones del médico para prevenir infecciones. El lavado diario con agua tibia es recomendable. Evitar baños calientes, levantar objetos pesados y realizar actividades extenuantes durante las primeras semanas también es parte de la recuperación.
Por otro lado, signos de alarma que requieren atención médica inmediata incluyen fiebre persistente, enrojecimiento excesivo, sangrado abundante, dolor agudo incontrolable o secreción vaginal con olor desagradable.
En resumen, la vaginoplastia peritoneal conlleva un periodo de recuperación con molestias y cambios físicos esperados. Sin embargo, cualquier síntoma inusual debe ser reportado al cirujano para su evaluación. La comprensión de lo que es normal y lo que no lo es después de esta cirugía es crucial para garantizar una recuperación exitosa y la salud a largo plazo de la paciente.
Más información aquí sobre nuestras cirugías de reafirmación de género en Madrid.