Las cirugías bariátricas tienen como objetivo principal reducir la capacidad del estómago y/o modificar la forma en que el cuerpo absorbe los nutrientes.
Sin embargo, un aspecto fundamental de su eficacia es precisamente cómo afecta la masticación en la saciedad y por lo tanto en la pérdida de peso.
Cada tipo de cirugía influye de manera diferente en este mecanismo:
1. Banda gástrica ajustable
La banda gástrica es una de las técnicas más relacionadas con la inducción de la masticación lenta.
Consiste en colocar una banda de silicona ajustable alrededor de la parte superior del estómago, creando una pequeña cámara que limita la cantidad de alimento que se puede ingerir.
Esto obliga al paciente a:
- Comer más despacio, ya que los alimentos deben pasar gradualmente por el pequeño orificio de la banda.
- Masticar mejor los alimentos, ya que los trozos grandes pueden causar molestias o bloqueos.
- Sentir saciedad antes, incluso con porciones pequeñas.
El paciente aprende, de forma natural, a controlar la cantidad y la velocidad de la ingesta, lo que favorece la pérdida de peso sostenida en el tiempo.
2. Manga gástrica o gastrectomía vertical
En esta cirugía se reduce el tamaño del estómago en un 70–80%, transformándolo en un tubo estrecho.
Al tener menor capacidad, el paciente se sacia con pequeñas cantidades, pero además se produce una disminución de la hormona grelina, responsable del apetito.
Aunque no actúa directamente sobre la masticación, también se recomienda comer despacio y masticar bien para evitar molestias y aprovechar la saciedad temprana.
3. Bypass gástrico
El bypass gástrico combina una reducción del tamaño del estómago con una modificación en la absorción intestinal.
Los pacientes deben aprender a ingerir porciones pequeñas y a masticar bien los alimentos sólidos para evitar el llamado “síndrome de dumping”, una sensación de malestar que aparece cuando la comida pasa demasiado rápido al intestino.
Reeducar la masticación: un hábito que potencia los resultados
El éxito de la cirugía bariátrica no se mide solo en kilos perdidos, sino también en la adopción de nuevos hábitos alimentarios sostenibles.
Las técnicas que inducen la masticación ayudan a:
- Controlar la ansiedad y el impulso de comer rápido.
- Mejorar la digestión.
- Evitar náuseas o molestias postprandiales.
- Desarrollar una relación más consciente y saludable con la comida.
- Favorecer la pérdida de peso y el mantenimiento a largo plazo.
Los pacientes que aplican correctamente estas técnicas suelen tener mejores resultados y menor riesgo de recuperar el peso perdido tras la cirugía.
Saciedad, cerebro y hormonas: un equilibrio inteligente
Cuando masticamos lentamente, el cerebro recibe señales de distensión del estómago y libera hormonas de la saciedadcomo la leptina y la colecistoquinina.
Este proceso tarda entre 15 y 20 minutos en activarse. Por eso, si comemos muy rápido, ingerimos más cantidad antes de que el cuerpo tenga tiempo de enviar la señal de “ya es suficiente”.
La masticación prolongada estimula también la secreción de saliva y enzimas digestivas, lo que mejora la absorción de nutrientes y reduce la sensación de hinchazón.
En pacientes operados de cirugía bariátrica, estas señales se vuelven aún más importantes, ya que el nuevo tamaño del estómago requiere adaptar la forma de comer a un ritmo más pausado.
Preguntas frecuentes sobre la saciedad y las técnicas de masticación
¿Por qué es tan importante masticar bien después de una cirugía bariátrica?
Porque el nuevo tamaño del estómago no permite grandes volúmenes de comida. Masticar adecuadamente evita obstrucciones, molestias y ayuda a aprovechar la sensación de saciedad con menos cantidad.
¿Qué ocurre si como demasiado rápido después de la cirugía?
Comer rápido puede causar dolor, náuseas o vómitos. Además, se pierde la oportunidad de sentir la saciedad natural, lo que puede llevar a ingerir más de lo necesario.
¿La banda gástrica obliga a comer más despacio?
Sí, de hecho, es una de las ventajas de esta técnica. La banda crea una pequeña cámara superior en el estómago que hace que la comida avance lentamente, lo que refuerza el hábito de masticar más y mejor.
¿Se puede entrenar la masticación antes de la cirugía?
Totalmente. Muchos pacientes inician un programa de entrenamiento alimentario preoperatorio, donde aprenden a masticar despacio, reconocer la saciedad y controlar la ansiedad. Esto mejora mucho la adaptación tras la operación.
¿Comer más despacio realmente ayuda a perder peso?
Sí. Diversos estudios han demostrado que comer más despacio reduce la ingesta calórica y mejora la respuesta hormonal de saciedad, lo que contribuye a una pérdida de peso más estable y saludable.
¿La sensación de hambre desaparece después de la cirugía?
Depende de la técnica. En procedimientos como la manga gástrica o el bypass, disminuyen las hormonas del apetito. Sin embargo, la sensación de hambre emocional o por ansiedad requiere un enfoque psicológico y nutricional complementario.
Conclusión: reaprender a comer para mantener los resultados
La saciedad y las técnicas que inducen la masticación son pilares fundamentales en el éxito del tratamiento de la obesidad, tanto en pacientes operados como en aquellos que buscan modificar sus hábitos sin cirugía.
En la Clínica 3 de Mayo, el Dr. Jesús Lago integra estos principios en cada fase del proceso: antes, durante y después de la cirugía bariátrica.
El objetivo no es solo perder peso, sino reconstruir la relación con la comida, recuperar la salud y alcanzar un bienestar duradero.
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