La planificación de una cirugía bariátrica conlleva una evaluación exhaustiva de los factores preoperatorios, incluyendo la presencia de comorbilidades como la hernia hiatal. Ante este hallazgo, es esencial adoptar una estrategia integral que aborde tanto la obesidad como la hernia de manera óptima.
La elección de la técnica quirúrgica bariátrica se vuelve crucial en este escenario. La cirugía de bypass gástrico en Y de Roux (RYGB), la gastrectomía en manga (SG) y la banda gástrica ajustable son opciones comunes. Sin embargo, la presencia de una hernia hiatal puede influir en la selección. En pacientes con hernia hiatal sintomática y obesidad, la SG puede asociarse con un mayor riesgo de reflujo gastroesofágico postoperatorio debido a la alta presión intragástrica. En contraste, el RYGB, al crear una pequeña bolsa gástrica y una anastomosis distal, puede reducir los síntomas de reflujo.
El manejo simultáneo de la hernia hiatal durante la cirugía bariátrica es fundamental. La reparación de la hernia puede realizarse utilizando técnicas laparoscópicas, dependiendo de la experiencia del cirujano y la complejidad de la hernia. Las diferentes funduplicaturas son una opción común para la reparación de la hernia hiatal, proporcionando una corrección efectiva de los síntomas de reflujo.
La experiencia del cirujano es esencial para optimizar los resultados quirúrgicos y reducir las complicaciones postoperatorias. Además, un seguimiento a largo plazo es fundamental para evaluar la eficacia de la cirugía bariátrica y la reparación de la hernia hiatal, así como para abordar cualquier complicación tardía.
En conclusión, el manejo integral de la hernia hiatal durante la cirugía bariátrica implica la selección cuidadosa de la técnica quirúrgica y la reparación concomitante de la hernia. Esto garantiza resultados óptimos y una mejora significativa en la calidad de vida del paciente.
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