La cirugía bariátrica ha sido un hito en el tratamiento de la obesidad severa y entre sus modalidades destaca la colocación de la banda gástrica ajustable por laparoscopia. La evolución de esta técnica ha sido clave en el manejo de una de las mayores epidemias de salud del siglo XXI.
El desarrollo de la banda gástrica ajustable tiene sus raíces en los intentos de realizar cirugías menos invasivas y más controlables para el tratamiento de la obesidad. En la década de 1970, los primeros procedimientos restrictivos, como la gastroplastia, intentaban reducir la capacidad gástrica, pero presentaban complicaciones. Fue en 1986 cuando el cirujano italiano Dr. Nicola Scopinaro introdujo el uso de la banda gástrica ajustable, diseñando un dispositivo que podía colocarse alrededor del estómago y ajustarse según las necesidades del paciente, permitiendo mayor flexibilidad y adaptabilidad.
El verdadero avance llegó con la incorporación de la técnica laparoscópica en la década de 1990. El uso de pequeñas incisiones, en lugar de una cirugía abierta tradicional, permitió reducir los tiempos de recuperación, las complicaciones postoperatorias y las cicatrices. Esta técnica fue perfeccionada por los cirujanos bariátricos europeos y rápidamente adoptada en todo el mundo.
Con el tiempo, la banda gástrica ajustable ganó popularidad por su reversibilidad, menor riesgo comparado con otras cirugías y la posibilidad de ajustar el nivel de restricción del estómago sin necesidad de cirugía adicional. A pesar de la aparición de otras opciones como el bypass gástrico y la gastrectomía en manga, la colocación de la banda gástrica sigue siendo una opción relevante para pacientes con obesidad, especialmente aquellos que buscan un enfoque menos invasivo.
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