
La pregunta es sencilla, ¿se puede resolver o mejorar la diabetes con una intervención quirúrgica? La respuesta es claramente sí. Pero, ¿ Cómo conseguimos con una cirugía de la obesidad resolver este problema metabólico?
El SADIS es una intervención quirúrgica que consiste en reducir por una parte el estómago y por otra, y esto es lo más importante, acortar el intestino delgado de tal manera que el alimento que se ingiere se va a verter en una parte del intestino que habitualmente recibe el alimento mucho más tarde.
Por otro lado el intestino delgado es el órgano que más hormonas produce del organismo. Una parte de las hormonas que produce va encaminada a aumentar en el hígado la sensibilidad a la insulina. Las hormonas qué más acción de este tipo tienen se producen en partes del intestino delgado que se encuentran muy bajas, cerca del intestino grueso. Estas hormonas se producen cuando el alimento llega a estas zonas del intestino. En el SADIS y en cualquier cirugía de la obesidad derivativa, el alimento llega muy rápido a las zonas donde se producen estas hormonas provocando un aumento muy importante en su secreción y por lo tanto mejorando enormemente la sensibilidad del hígado a la insulina. Este es el motivo fundamental por el cual el SADIS y en general las técnicas de cirugía de la obesidad derivativas mejoran o resuelven completamente la diabetes tipo II.
El SADIS es una cirugía muy eficaz en el tratamiento de la obesidad capaz de resolver completamente la diabetes tipo II.