Es frecuente atender en consulta a personas que preguntan por un aumento de glúteos. La preocupación más frecuente es la creencia de que esta técnica no produce buenos resultados ya que muchas personas conocen a amigos que se han intervenido y han obtenido un mal resultado visual al parecer que llevan dos bolas en la parte trasera.
Aunque es cierto que en muchos centros el aumento de glúteos conduce a un mal resultado, esto solo se debe a la falta de conocimiento sobre la anatomía de la zona y a la falta de conocimiento sobre cuál es la mejor técnica para que el aumento de glúteos se convierta en una cirugía con un resultado extremadamente natural.
La región glútea sí caracteriza por cubrir en profundidad al nervio ciático com a nervio responsable de la movilidad de la pierna y que debe evitarse para evitar complicaciones tras el aumento de glúteos. Sin embargo, anatómicamente es importante conocer que el músculo glúteo mayor es un músculo muy grueso y que permite albergar en su interior a las prótesis que vamos a utilizar para realizar el aumento de glúteos.
La falta de conocimiento anatómico o el miedo a la colocación en la posición correcta de la prótesis (que van generalmente asociados), nos va a conducir a la colocación de dicha prótesis justo por debajo de la piel lo cual nos va a llevar a la visibilidad de la prótesis y por lo tanto a ese efecto “de globo” del aumento de glúteos.
La elección de un cirujano con experiencia anatómica, con experiencia en grandes cirugías hospitalarias, con buena formación y con buenos conocimientos es fundamental para obtener un buen resultado en el aumento de glúteos ya que la prótesis se debe de colocar en situación intramuscular, nunca por debajo de la piel y por supuesto nunca por debajo del músculo lo cual podría conducir a una lesión inadvertida del nervio ciático.