
La faloplastia, una intervención quirúrgica fundamental en la reconstrucción genital para hombres trans, no está exenta de complicaciones tardías que pueden impactar significativamente la calidad de vida de los pacientes. A pesar de los avances en la cirugía reconstructiva, es crucial abordar y comprender las posibles complicaciones a largo plazo.
Entre las complicaciones más destacadas se encuentra la pérdida de sensibilidad. Aunque la cirugía busca recrear la función sensorial del pene, algunos pacientes experimentan disminución de la sensibilidad con el tiempo. Esto puede afectar la satisfacción sexual y la conexión emocional con el propio cuerpo, planteando desafíos psicológicos que requieren atención cuidadosa.
La retracción del injerto es otra complicación tardía que puede surgir después de la faloplastia. A medida que el tiempo avanza, algunos pacientes pueden experimentar un acortamiento del pene reconstruido debido a la cicatrización y contracción del tejido. Este fenómeno puede afectar tanto la función estética como la funcionalidad sexual, generando preocupaciones adicionales para los individuos que han pasado por la cirugía.
La aparición de necrosis, es una complicación seria y tardía que no puede pasarse por alto. La falta de suministro sanguíneo adecuado a ciertas áreas del tejido puede resultar en la muerte celular. Este escenario puede requerir de revisiones quirúrgicas adicionales para abordar la complicación y restaurar la función.
En resumen, la faloplastia, aunque es una herramienta crucial en el camino hacia la coherencia de género para hombres trans, no está exenta de complicaciones tardías. Es esencial que los profesionales de la salud y los pacientes estén informados y preparados para abordar estos desafíos a medida que surgen, brindando un enfoque integral que no solo aborda las preocupaciones físicas, sino también las emocionales y psicológicas asociadas con las complicaciones a largo plazo de esta cirugía.
Más información aquí sobre nuestras cirugías de afirmación de género en Madrid.