La grelina es una hormona producida en el estómago, principalmente en el fundus gástrico, que actúa para aumentar el apetito y estimular la hormona del crecimiento. Los niveles de grelina aumentan justo antes de una comida y bajan después de comer. La grelina también estimula la liberación de alimentos del estómago hacia el intestino.
En personas con obesidad, los niveles de grelina se reducen. Esto parece confuso: si la grelina estimula el apetito y muchos pacientes con obesidad comen grandes porciones o comen todo el día, ¿no deberían estar los niveles elevados para justificar los niveles de apetito y baja saciedad?
Los niveles más bajos de grelina en personas con obesidad pueden ser parte de la causa del aumento de la ingesta de alimentos ya que en realidad existe una secreción anómala de esta hormona que causa un mecanismo de acción incorrecto ya que no solo existe un descenso en la producción de la hormona sino una alteración en los ciclos diarios de su secreción.
La falta de cambios significativos en los niveles de grelina antes y después de las comidas pueden explicar los hábitos de ingestas frecuentes en las personas con obesidad.
Si no hay un aumento significativo del apetito antes de comer o no hay una sensación significativa de saciedad después de comer, es más probable que una persona consuma comidas pequeñas y refrigerios a lo largo del día, lo que lleva a una ingesta excesiva de calorías. Sin la disminución significativa en los niveles de grelina después de una comida, la inclinación a comer puede durar más y por lo tanto, a consumir raciones más grandes.
La leptina es una hormona liberada por las células grasas y se cree que es «la más influyente en términos de regulación del apetito y reservas de energía». La leptina regula la ingesta de alimentos y el gasto de energía a largo plazo (en lugar de hacerlo comida por comida como la grelina), en un esfuerzo por mantener el peso. La leptina le indica al organismo la necesidad de almacenar energía para hacer frente a los periodos de ayuno, cuando los depósitos grasos del organismo caen, la producción de leptina cae también aumentando el apetito, lo cual aumenta la ingesta y favorece los depósitos grasos, que a su vez aumentan la producción de leptina, dirminuyendo el apetito y cesando así el acúmulo calórico.
En general, a medida que se pierde peso, los niveles de leptina se reducen, lo que provoca un aumento del apetito y del aumento de la ingesta de alimentos; a medida que se engorda, aumentan los niveles de leptina.
Pero, ¿qué ocurre en la obesidad? En alguien con obesidad, habrá un exceso de leptina en la sangre, lo que teóricamente debería provocar una disminución de la saciedad. Sin embargo el paciente obeso se caracteriza precisamente por presentar una disminución de la sensibilidad a la hormona o resistencia a la leptina.
Después de una dieta baja en calorías, los niveles de grelina aumentan, lo que aumenta el hambre y dificulta el mantenimiento de una nueva dieta y un nuevo peso corporal. Con la pérdida de peso, los niveles de leptina disminuyen, lo que puede provocar un mayor apetito a medida que el cuerpo intenta volver a su peso original.
Esto es especialmente difícil después de la pérdida de peso rápida que a menudo se ve en las dietas muy bajas en calorías, las dietas cetogénicas y las dietas de estilo Atkin cuando el cambio en la dieta y el peso es drástico y rápido. Esta es la razón por la que, sin importar la moda o la celebridad que la promocione, la mayoría de las dietas no logran una pérdida de peso sostenida o el mantenimiento de ese peso marcado como objetivo.
El bypass gástrico y la manga gástrica (gastrectomía tubular) afectan los niveles de grelina de manera diferente que la dieta aislada. Después de cualquiera de los procedimientos, los niveles de grelina en realidad disminuyen, lo que puede ser una de las razones por las que la cirugía es más efectiva a largo plazo que la dieta. Con la manga gástrica se extrae el fundus del estómago. La mayor parte de la grelina se produce en el fondo del estómago, por lo que los niveles de grelina caen significativamente después de la manga gástrica. Los niveles de leptina se reducen después del bypass gástrico y la gastrectomía en manga una semana después de la cirugía y continúan cayendo con una reducción de la grasa corporal.
Algunos estudios citan apetitos significativamente reducidos después de la gastrectomía en manga, incluso dos años después de la cirugía. Un estudio encontró una disminución de la grelina después de seis meses, pero un aumento en los niveles 12 meses después de la operación. Con cambios significativos en las hormonas del hambre inicialmente después de la cirugía, los pacientes encuentran que la pérdida de peso y el control del apetito son mucho más fáciles que antes de la cirugía y ven una pérdida de peso sostenida con éxito. El fondo del estómago puede ser el sitio principal de producción de grelina, pero no es el único. La grelina también se produce en el intestino delgado y parte se libera en el páncreas y el cerebro.
Si bien la pérdida de peso y el control del apetito parecen fáciles durante los primeros 12 meses después de la cirugía, puede haber un aumento posterior de la grelina cerca de ese año, lo que explica la ligera recuperación de peso que se observa en ese momento. Para asegurarse de mantener el nuevo peso, es necesario cumplir con todas las recomendaciones tanto nutricionales como deportivas involucradas con estos tipos de cirugías bariáticas.