Los hombres tienden a tener glúteos que carecen de proyección y son considerablemente más planos que sus contrapartes femeninas, mientras que las mujeres tienen traseros redondos y llenos, con una curva distintiva que crea una silueta sensual. Para las mujeres transgénero, una parte trasera bien formada es un codiciado signo de feminidad que no se logra fácilmente solo con ejercicio, razón por la cual muchas de ellas recurren al implante de glúteos para el levantamiento de los mismos.
La lipotransferencia, también llamada levantamiento de glúteos brasileño, es el método más popular de aumento de glúteos. Con el injerto de grasa, los resultados son visibles de inmediato, pero no verá el producto final hasta un año después de la cirugía; toma tiempo para que el cuerpo forme nuevos vasos sanguíneos e incorpore verdaderamente la grasa injertada.
Las pacientes muy delgadas que no tienen suficiente grasa para la liposucción no son elegibles para el injerto de grasa, siendo buenas candidatas para los implantes. Las prótesis de glúteos mejoran el tamaño y la apariencia de los mismos al colocar implantes de silicona debajo, entre o encima del músculo glúteo produciendo un realce cosmético.
El cirujano debe realizar un análisis cuidadoso de la anatomía, dividiendo el área en dos secciones; el glúteo superior e inferior, para preparar el tamaño y la forma adecuadas del implante. Cada área necesita ser evaluada y tratada por separado para proporcionar la mejor armonía glútea. Cuando se realiza una mejora de glúteos, el implante aumenta principalmente la parte superior en lugar de la parte inferior. Algunos pacientes cuya parte inferior o el área de la cadera carecen de plenitud, es posible que se requiera un procedimiento adicional de transferencia de grasa para mejorar la forma general.
La mayoría de los candidatos ingresan a la consulta inicial con una idea de qué tipo de glúteos desean, es importante saber que cuanto más grande es el implante, mayores son los riesgos. Los implantes grandes tienen tasas más altas de incisiones que se abren después de la cirugía e implantes que se desplazan debajo de la piel.
Otros riesgos incluyen la ruptura del implante, la formación de tejido cicatricial alrededor del mismo (contracción capsular), que puede hacer que los glúteos se sientan tensos o duros, sangrado e infección.
El día de la cirugía el especialista hará una incisión dentro del pliegue vertical del glúteo y luego deslizará los implantes de silicona dentro o por encima del músculo glúteo de cada lado. La técnica de colocación varía entre los médicos, pero los implantes intramusculares son ideales.
Es recomendable en el post operatorio que el paciente debe sentarse lo menos posible durante las primeras 72 horas y debe permanecer acostado boca abajo o de pie la mayor parte del tiempo. El paciente debe usar una prenda ajustada en la zona de los glúteos y no debe hacer ningún ejercicio ni levantar peso durante varias semanas. No se debe consumir alcohol posterior a la cirugía hasta por un mes. Los moretones y la hinchazón deberían desaparecer después de varias semanas.
El resultado varía de un paciente a otro; sin embargo, el efecto general es la mejora del tamaño de los glúteos y una mejor apariencia.