Una faloplastia es la construcción o reconstrucción de un pene. La faloplastia es una opción quirúrgica común para las personas transgénero y no binarias interesadas en la cirugía de confirmación de género. También se usa para reconstruir el pene en casos de trauma, cáncer o defecto congénito.
La faloplastia, como todas las cirugías, conlleva el riesgo de infección, sangrado, daño tisular y dolor. Sin embargo, a diferencia de otras cirugías, existe un riesgo bastante alto de complicaciones asociadas con la faloplastia. Las complicaciones más comunes involucran la uretra.
Las posibles complicaciones de la faloplastia incluyen:
-Fístulas uretrales
-Estenosis uretral (un estrechamiento de la uretra que obstruye el flujo urinario)
-Falla y pérdida del colgajo (la muerte del tejido transferido)
-Ruptura de la herida (rupturas a lo largo de las líneas de incisión)
-Sangrado pélvico o dolor
-Lesión en la vejiga o el recto
-Falta de sensibilidad
-Drenaje prolongado (secreción y líquido en el sitio de la herida que requiere apósitos)
El sitio de donación también está en riesgo de complicaciones, estas incluyen:
-Cicatrización antiestética o decoloración
-Ruptura de la herida
-Tejido de granulación (piel roja y llena de bultos en el sitio de la herida)
-Disminución de la movilidad (raro)
-Hematomas
-Disminución de la sensación
-Dolor
Si bien las técnicas de faloplastia han mejorado a lo largo de los años, todavía no existe un procedimiento óptimo. Investigue mucho y hable con personas de la comunidad antes de tomar una decisión sobre qué tipo de cirugía es adecuada para usted. Existen alternativas a la faloplastia, incluido un procedimiento menos riesgoso llamado metoidioplastia.