La pérdida de peso temprana tras la cirugía bariátrica oscila entre el 47% y el 80% del exceso de peso, sin embargo, puede existir una recuperación de éste que puede ser del 15 al 25% y suele ocurrir alrededor de los 18 a 24 meses del postoperatorio. Esto puede ser muy desalentador para los pacientes y es muy importante controlar las expectativas de peso después de la cirugía.
La recuperación de peso posterior a la cirugía puede ser causada por una variedad de factores, como son:
- Agrandamiento anatómico de la bolsa del estómago.
- Anastomosis gastrointestinal amplia
- Alteración fisiológica del metabolismo de las grasas, lo que facilita el almacenamiento de éstas y limita su metabolismo.
- Menopausia.
- Depresión.
- Poca actividad física.
- Hábitos nutricionales inadecuados (por ejemplo, alimentos procesados, picoteo, comer más allá de la saciedad)
Es normal ver este aumento de peso después de la cirugía bariátrica, porque los pacientes aún viven en un entorno obesogénico y la capacidad del individuo o de la cirugía para controlar estos factores es limitada. La grasa corporal también está sujeta a presiones metabólicas para recuperar el peso perdido.
Recomendaciones nutricionales para mantener el peso:
- Crear un plan dietético que incluya tiempos de alimentación espaciados a lo largo del día, priorizar la alimentación dentro de las actividades cotidianas.
- Evitar saltarse comidas y pasar largos períodos de ayuno, lo que puede resultar en comer en exceso más adelante.
Planificar las comidas, con refrigerios adecuados.
- No incluir alimentos altamente procesados ni fritos.
- No volver a hábitos nutricionales que resultaron en un aumento de peso inicial.
- Elegir alimentos con menos procesamiento y animar a los pacientes a interesarse por la preparación y la calidad de los alimentos (p. ej., clases de cocina).
- Limitar la cantidad de comida a ingerir, evitar los atracones.
- Controlar el consumo de alcohol ya que este se absorbe rápidamente después de la cirugía bariátrica, lo que provoca una alimentación desinhibida y falta de saciedad debido a las calorías líquidas.
- Ingerir adecuadas porciones de proteínas, las cuales son importantes tanto para la saciedad como para el mantenimiento de la masa muscular.
- Evitar los líquidos en el período inmediatamente anterior a las comidas y durante los 30 minutos posteriores, ya que esto puede estirar la capacidad del estómago y provocar un vaciado gástrico temprano.
Todos estos cambios deben acompañarse con aumento de la actividad física, disminuir el tabaco, horas adecuadas de sueño y hábitos saludables.
Es importante evaluar y abordar los contribuyentes modificables antes de aplicar una nueva cirugía, ya que los problemas pueden persistir.