La mayoría de los pacientes que se someten a un procedimiento cosmético, están preocupados por la técnica anestésica y los riesgos potenciales asociados con ella. La cirugía estética moderna permite diferentes tipos y la anestesia general no debe considerarse como una opción de riesgo pero se puede ofrecer a los pacientes una selección de técnicas que permitan estar despierto si así lo desean. Si se está considerado una técnica mínimamente invasiva, es probable que se le suministre algún tipo de anestesia para que el procedimiento sea más cómodo. Los medicamentos se administran para reducir la sensibilidad al dolor. Hay muchos tipos de anestésicos, desde cremas de adormecimiento tópico a medicamentos que se administran por vía intravenosa. El tipo de fármaco utilizado en cualquier procedimiento dependerá en gran medida del tipo de cirugía que se realice, pero el objetivo final de un anestésico es siempre mantener al paciente cómodo y permitir que el profesional haga su trabajo sin causar dolor.
Los técnicas anestésicas comunes se clasifican en cuatro categorías:
1. Anestesia local:
Muchos tipos de procedimientos se pueden llevar a cabo utilizando solo anestesia local, que se dirige a un área pequeña del cuerpo. Los medicamentos generalmente se administran por inyección individual alrededor del área que se tratará, por lo que la mayor incomodidad que se siente durante el procedimiento serán aquellos pinchazos iniciales. Después de eso, puede experimentar cierta presión mientras se realiza el procedimiento médico, pero no debe sentir dolor. La anestesia local le permite al paciente estar completamente despierto y alerta durante el tratamiento, sin embargo se puede combinar con sedación.
2. Anestesia regional: La anestesia regional actúa en una superficie mayor y específica del cuerpo. La técnica se puede utilizar para procedimientos en el abdomen, extremidades inferiores o incluso los brazos. Es una opción popular para los pacientes que tienen un historial médico que represente un mayor riesgo para la anestesia general. Este tipo de técnica también proporciona alivio del dolor en el postoperatorio, aunque se deben suministrar otros medicamentos para garantizar que la recuperación sea lo más cómoda posible. El tiempo de inactividad de la anestesia regional varía, pero dependiendo de la naturaleza del procedimiento, los pacientes pueden ser capaces de ir a casa el mismo día.
3. Sedación monitoreada: La sedación monitoreada se usa en la cirugía estética para garantizar el manejo del dolor y mantener a los pacientes cómodos, se administra por vía intravenosa y en procedimientos más cortos o menos complejos o cuando la anestesia regional no será efectiva. Hay varios niveles de sedación y el nivel requerido dependerá de una serie de factores, incluido el tipo de cirugía que se realice. Un procedimiento bajo sedación debe implicar la presencia de un anestesista y puede tener una consulta con ellos antes de su cirugía. Tomarán en cuenta varios factores para establecer qué nivel de sedación es apropiado, incluida la edad, estado general de salud, la naturaleza del procedimiento y el historial médico.
4. Anestesia general: La anestesia general es la forma más conocida y se utiliza para los principales procedimientos. Se administra utilizando una máscara y un goteo intravenoso. Mientras se está bajo esta técnica, el paciente se mantiene inconsciente y algunas de las funciones del cuerpo disminuyen la velocidad, lo que facilita que los cirujanos realicen la cirugía. Eso también significa que no sentirá ningún dolor. Durante la cirugía se controlarán la vía aérea, signos vitales, incluida la presión arterial y se ajustarán en consecuencia, la cantidad de medicación. Los beneficios de esta técnica implica la realización de una cirugía extensa de manera segura y no se tendrá recuerdos del procedimiento quirúrgico. Los efectos secundarios son más comunes con la anestesia general que con otras formas de sedación o anestesia. A menudo incluyen náuseas, vómitos, mareos y aunque son raras, reacciones alérgicas a los medicamentos.
