La Liraglutida está indicada en los pacientes con diabetes, pero cada vez es más popular entre las personas que quieren perder peso.
Un peso adecuado es fundamental para mantener la salud, pero también tiene connotaciones estéticas, por lo que muchas personas están dispuestas a utilizar las diferentes opciones terapéuticas disponibles para lograrlo.
La utilización de medicamentos es una estrategia que muchos utilizan para evitar la dieta y las rutinas de ejercicios y uno de los fármacos disponibles es la liraglutida que se vende como Saxenda y Victoza la cual fue desarrollada para el tratamiento de personas con diabetes, en quienes se probó que lograba hacerlos bajar de peso.
La liraglutina es un análogo 97% igual a la GLP-1, una hormona que se secreta en el intestino delgado en respuesta a la ingesta de alimentos. Es inyectable y actúa en el páncreas, estimulando la secreción de insulina e inhibiendo la liberación de glucagón, por lo que disminuye los niveles de azúcar en la sangre.
La liraglutida tiene un efecto inhibidor del apetito y la sensación de saciedad dura alrededor de 24 horas, por eso se debe inyectar a diario, idealmente a la misma hora. El objetivo es aprovechar su efecto anorexígeno para que al paciente le sea más fácil acoplarse al plan de alimentación propuesto por el médico con tal de que en un año aproximadamente pueda perder alrededor de 10% de su peso inicial y reducir así el riesgo de enfermedades asociadas.
Este tratamiento debe incluir un abordaje integral de la enfermedad, con cambios en el estilo de vida, una dieta sana y actividad física programada.