Los cuidados postoperatorios tras una mastectomía de masculinización involucran al paciente de una manera activa, ya que es necesario mantener el reposo domiciliario, limitar los movimientos del brazo por debajo del hombro durante 4 a 6 semanas (es decir, evitar los movimientos amplios para no incrementar la tensión en las suturas, el ensanchamiento de las cicatrices y las complicaciones relacionadas con el injerto del complejo areola-pezón ) y no levantar objetos pesados ni realizar ejercicios físicos por un mes.

Es de gran importancia utilizar un vendaje compresivo durante la primera semana del postoperatorio, este va a contribuir a la protección y viabilidad del injerto de pezón y a que la piel se adapte a su nuevo contorno, a controlar la inflamación y evitar el sangrado, el mismo se debe mantener limpio y seco, en el momento de su retirada será sustituido por un chaleco de compresión elástica.
Es frecuente sentir dolor los primeros días pero pueden ser fácilmente controlado con medicación. La hinchazón es normal durante 4 a 6 meses y desaparecerá con el tiempo.
Se retomarán gradualmente las actividades de vida cotidiana tras las primeras 4 semanas, dependiendo del tipo de trabajo será necesario prolongar el reposo durante un tiempo adicional.
Se evitará el tabaco y la ingesta de alcohol para optimizar la cicatrización. También se debe evitar exponer las heridas a la luz solar durante al menos un año tras la operación para minimizar el cambio de color en la cicatriz.
Los resultados definitivos generalmente los vamos a observar de 6 a 12 meses tras la mastectomía.