La metoidioplastia es la creación de un pene a partir del clítoris previamente agrandado por la medicación hormonal. Durante una metoidioplastia, se separan los ligamentos del clítoris, lo que permite que él mismo se alargue y caiga a una posición similar a la de un pene natural.
Imágenes: hipertrofia del clítoris previa a la metoidioplastia, imprescindible para obtener un buen resultado.


En promedio, el pene creado mide entre 5 y 7 centímetros de largo, lo que puede o no ser suficiente para penetrar sexualmente a una pareja. (Dependiendo de la persona, esto no siempre es una preocupación). Los labios mayores se remodelan en la misma intervención para realizar un escroto (escrotoplastia), con o sin prótesis testiculares.
La metoidioplastia se puede realizar con o sin procedimientos de alargamiento de la uretra. El alargamiento uretral extiende la uretra a lo largo del nuevo pene permitiendo orinar de pie, sin embargo, el alargamiento de la uretra aumenta el riesgo de complicaciones quirúrgicas. Estas complicaciones pueden incluir goteo o rociado al orinar, obstrucciones urinarias o una fístula (fuga o ruptura de la uretra alargada).
Poder orinar de pie es una de las principales razones por las que las personas transmasculinas eligen someterse a una cirugía genital.
La metoidioplastia generalmente se considera una cirugía de una sola etapa. Sin embargo, algunas personas pueden requerir cirugías adicionales para lograr los resultados deseados. Las cirugías adicionales pueden abordar la apariencia o la función.
Los pacientes con una metoidioplastia no eyacularán durante el orgasmo debido a la ausencia de ciertas estructuras como las vesículas seminales y la próstata, sin embargo la uretra puede liberar un líquido claro de las glándulas de Skene.
Algunas ventajas de la metoidioplastia:
La sensibilidad erótica del clítoris se mantiene en el pene.
Tiene menores tasas de complicaciones y requiere menos procedimientos, incluso con uretroplastia.
No deja grandes cicatrices que puedan considerarse estigmatizantes. Las cicatrices dejadas por la técnica de faloplastia más común (usando un colgajo de piel del brazo o la ingle) son grandes y reconocibles para cualquiera que sepa qué buscar aunque se pueden tatuar. Para algunos, eso no es un problema. Para otros, puede ser un inconveniente importante.
La metoidioplastia generalmente tiene un riesgo ligeramente menor de complicaciones que la faloplastia, aunque ambos procedimientos tienen una alta frecuencia de efectos secundarios, la mayoría de los cuales son relativamente menores.
La metoidioplastia suele ser más asequible.
Este procedimiento ofrece un tiempo de recuperación y cicatrización más corto.
Finalmente, el pene creado por la metoidioplastia tiene una función eréctil natural.
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