Los quirófanos actuales tienen mejores diseños y una logística más eficiente mediante un enfoque multidisciplinario con una estrecha colaboración entre médicos, científicos y la industria, incorporando las nuevas tecnologías a los procedimientos quirúrgicos modernos.
Se han producido cambios tanto en la estructura física de la sala operatoria como en la organización del equipo de trabajo.
Las decisiones clínicas combinan datos específicos del paciente con dispositivos inteligentes para crear un entorno más seguro. Capacitar al personal sanitario en el uso y cuidado de equipos electromédicos mejora el rendimiento, reduce el tiempo de inactividad y mejora la seguridad. Los quirófanos híbridos permiten a los cirujanos realizar actos combinados abiertos, mínimamente invasivos y guiados por imágenes en el mismo quirófano durante el procedimiento quirúrgico.
La cirugía actual guiada por imágenes y una variedad cada vez mayor de procedimientos intervencionistas no invasivos requieren el desarrollo de tecnologías de visualización avanzadas. Los sistemas de imágenes de quirófano se controlan en la mesa operatoria para proporcionar imágenes tridimensionales del cuerpo más rápidas y precisas que guían al cirujano para garantizar la máxima seguridad y los mejores resultados. El arco en C, la tomografía computarizada o la iMRI (imágenes por resonancia magnética intervencionista) proporcionan datos en tiempo real o en tiempo semireal durante el procedimiento a pesar del movimiento que pueda ocurrir durante el acto quirúrgico. Esto requiere sistemas de imágenes, así como una mesa quirúrgica sofisticada o un transportador que mueva a los pacientes entre las estaciones.
La guía de imágenes tridimensionales de alta definición en tiempo real permite al cirujano visualizar los órganos internos desde varias perspectivas con acceso a más detalles anatómicos, incluidos los vasos sanguíneos más diminutos. Los sistemas de realidad aumentada permiten la visualización de información volumétrica proyectada directamente sobre el órgano del paciente durante la operación. La patología interna de los órganos sólidos se visualiza sin tener que cortarlos utilizando imágenes remotas inalámbricas y virtuales superpuestas para guiar al intervencionista quirúrgico.
Aunque es posible que se instalen más equipos de imágenes fijos en los quirófanos a corto plazo, es probable que los avances futuros en la adquisición de imágenes y el modelado de software reduzcan esa necesidad. La robótica y la nanotecnología permiten que se realicen procedimientos mínimamente invasivos o no invasivos en el consultorio del médico.