La rinoplastia ultrasónica es un método que utiliza ondas sonoras de alta velocidad para cortar, dar forma y pulir el cartílago duro y las estructuras óseas de la nariz mediante el uso de un dispositivo denominado piezotomo que tiene puntas o insertos ergonómicos.


El piezotomo realiza los mismos gestos que los instrumentos clásicos de rinoplastia. Utiliza micro-vibraciones, que son pequeños impactos ultra rápidos para dar forma o cortar la superficie de los huesos. Actúa como un cepillo dental eléctrico o una microsierra.
Los insertos piezoeléctricos tienen la capacidad de actuar selectivamente sobre huesos y/o cartílagos duros, sin lesionar los tejidos blandos: piel, mucosas y cartílagos frágiles, solo los huesos pueden absorber la energía ultrasónica. Es importante destacar que las líneas de fractura creadas por los Insertos son muy precisas y eliminan el riesgo que se pueden presentar con los instrumentos de rinoplastia tradicional.
La rinoplastia ultrasónica implica menor traumatismo local, disminuye la cantidad de sangrado, hematomas post-quirúrgicos, hinchazón y dolor, creando un resultado cosmético precoz.
Actualmente, el dispositivo solo se puede utilizar en procedimientos de rinoplastia abierta. Los futuros avances en tecnología ultrasónica permitirán que se emplee en pacientes que deseen una rinoplastia cerrada (o endonasal).
El dispositivo de corte ultrasónico del hueso se utiliza también para feminización facial para dar forma al contorno de la mandíbula, al contorno de la órbita o a la frente, con las mismas ventajas que en la rinoplastia ultrasónica: más precisión, menos traumatismo, menos sangrado, menos inflamación y menor índice de complicaciones.