
La cirugía de feminización facial (CFF) es un conjunto de procedimientos quirúrgicos diseñados para modificar los rasgos faciales y alinearlos con características tradicionalmente femeninas. Dentro de estas intervenciones, la resección de los ángulos del maxilar y la reducción del mentón juegan un papel clave en la armonización del rostro.
El maxilar inferior masculino suele presentar ángulos más marcados y anchos, lo que le da a la cara una apariencia cuadrada y robusta. Para suavizar esta estructura, se realiza una osteotomía en la región de los ángulos mandibulares, eliminando el exceso de hueso y afinando la línea de la mandíbula. Este procedimiento contribuye a una apariencia más ovalada y delicada, acercándola a los estándares de una estética femenina.
Por otro lado, el mentón masculino tiende a ser más prominente y proyectado. Para corregirlo, se puede llevar a cabo una reducción ósea mediante osteotomía o limado. En algunos casos, también se recurre a la genioplastia para modificar su posición y crear una estructura más proporcionada con el resto del rostro. Un mentón más estrecho y redondeado ayuda a suavizar la expresión facial y mejorar la armonía global del rostro.
Si bien estos procedimientos ofrecen resultados notables, es fundamental una planificación meticulosa y la evaluación de un cirujano especializado. La feminización facial no se trata solo de modificar rasgos individuales, sino de lograr un equilibrio armónico que respete la identidad y las expectativas de la persona. Gracias a estos avances quirúrgicos, muchas personas pueden obtener un rostro más acorde con su identidad de género, mejorando su autoestima y bienestar.
Más información aquí sobre nuestras cirugías de reafirmación de género en Madrid.