Con frecuencia recibimos en nuestra consulta pacientes intervenidos en otros centros que han sufrido complicaciones o que sin haberlas sufrido tienen un mal resultado de las intervenciones. Estos malos resultados o complicaciones aumentan enormemente cuando la técnica quirúrgica no es correcta o cuando se realizan las cirugías en menor tiempo del necesario para completar todos los pasos.
En cualquiera de los dos casos se produce un aumento en la proporción de las complicaciones y un mal resultado estético. Para realizar una cirugía de rescate, que es como llamamos a la corrección quirúrgica de estas secuelas de cirugías previas, es necesario una correcta evaluación. En algunos casos, como en el caso de la mama, se deben de aportar todos los informes de las cirugías anteriores donde podamos ver qué tipo de intervención se practicó, que pedículos se hicieron y como se comprometió en su momento la vascularización.
Puede ocurrir que el o la paciente no tenga esos informes para poder aportar, en esos casos será necesario realizar algunas pruebas para poder determinar qué tipo de intervención se le ha practicado, aún así, muchas veces no es posible llegar a una conclusión clara del tipo de intervencion practicada sobre todo si se trata de la mama. Por eso es tan importante realizar una buena técnica quirúrgica de inicio para evitar no sólo complicaciones sino que las cirugías secundarias para corregir las secuelas de complicaciones previas o de malos resultados sean menos complejas.
La cirugía requiere de una gran formación, gran especialización, gran experiencia y actualización continua para obtener buenos resultados y disminuir la proporción de complicaciones. Nunca dejaremos de insistir en que un cirujano bien formado y preparado, con gran experiencia tiene una baja proporción de complicaciones y que un cirujano que emplea los tiempos correctos para llevar a cabo sus intervenciones también lo tendrá.
Por eso es muy importante cuando decidimos poner nuestro cuerpo en manos de un cirujano, seleccionar un centro y profesionales que ofrezcan estas garantías. Una vez que recibimos a un paciente que presenta una secuela de una cirugía previa, debemos asesorarle mediante todas las pruebas e informaciones de que dispongamos acerca de la intervención previa, acerca de lo que podemos hacer para mejorar esos resultados, ser realistas en las expectativas y explicar al paciente las posibles complicaciones que se pueden derivar de una mala técnica realizada con anterioridad.
Las cirugías de rescate son tratamientos quirúrgicos destinados a tratar o modificar las complicaciones o resultados negativos de un tratamiento quirúrgico previo realizado en otro centro.